"No se planteó la posibilidad de que Trébol hubiese ido a parar allí por error. Ni se imaginó que lo que iba a hacer a continuación lo llevaría a vivir la mayor aventura de su vida."
Bueno, bueno...nos encontramos ante una nueva y esperada novela juvenil de Laura Gallego, esta vez destinada a un público infantil adolescente, más que no juvenil aunque se haya calificado como tal. La fantasía está presente a lo largo de toda la historia, como no podía ser menos, y lo que en un principio parece un simple conejo de peluche se va a convertir en algo más en la vida de los hermanos Nico y Claudia, esta última la que ha encontrado este tesoro llamado Trébol en la habitación de su madre, que lo guarda desde hace ya 30 años.
Como comprenderéis, el pobre conejo está para el arrastre, pero es el preferido de Claudia desde que lo ha adoptado como suyo y no quiere perderlo por nada del mundo. Sería el típico juguete con el que cualquier niño o niña se encapricha y que por muy roto o deshilachado que esté sigue ocupando un lugar muy grande en su corazón, por lo que va a sufrir mucho cuando este desaparece en extrañas circunstancias.
El libro viene ilustrado en blanco y negro con las imagenes de los juguetes y de los protagonistas y sus amigos, así que la historia se hace muy amena y tiene bastante misterio. Ideal para niños y niñas de unos 10-12 años.
Nos enseña también muchos valores, como la necesidad de cuidar aquello que más amamos, aprender de nuestros errores, hacer amigos, perseguir tus sueños o lo que quieres conseguir en la vida, ser perseverante en esa búsqueda de la felicidad que nos muestra mediante la búsqueda del conejo perdido en el gran almacén de Omnia...
"El niño reprimió un grito de alegría. Allí estaba el doble de Trébol, con un aire inocente como si jamás hubiese desaparecido misteriosamente de la pantalla del ordenador de su padre."
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